La Pequeñísima Havroshechka

La Pequeñísima Havroshechka tenía la mala suerte de ser huérfana. Tal vez su vida no había sido tan dura si es que ella hubiese sido cuidada por una cariñosa familia, pero así como en la vida existe la gente buena, también existen los perversos. La Pequeñísima Havroshechka había sido criada por los perversos.

Ella era una esclava en una gran casa que pertenecía a una ama y sus tres hijas. A la mayor la llamaban Un-Ojo, a la segunda Dos-Ojos, y a la tercera Tres-Ojos. Las hermanas se sentaban afuera todo el día bajo la hermosa luz del sol, observando mientras la Pequeñísima Havroshechka trabajaba asiduamente en su cosido y su tejido.

Cuando la Pequeñísima Havroshechka se sentía triste, ella se consolaba buscando la compañía de la vaca moteada de la familia. Un día, mientras ella cruzaba sus brazos alrededor del cuello de la vaca y lloraba debido a todo el trabajo que ella tenía que realizar, ella le habló.

"Mi Pequeñísima Havroshechka, todo lo que tienes que hacer es subirte dentro de una de mis orejas y salir por la otra, y todo tu trabajo estará realizado."

Ella hizo como le dijo la vaca, y apenas había salido de su otra oreja… ahí en el suelo estaba toda su tela, toda cosida y tejida.

Todos los días la Pequeñísima Havroshechka iba donde la vaca, se subía por una de las orejas y salía por la otra. Y todos los días, ahí en el suelo encontraba sus montones de tela, toda almidonada, tejida y cosida. Ella se las llevaba a su ama, quien se puso a sospechar del trabajo rápido que su pequeña niña esclava podía realizar.

El próximo día, la ama llamó a su hija mayor, Un-Ojo, y le dijo que fuera a espiar a la huérfana para que viera quién la estaba ayudando a terminar con su trabajo todos los días.

Un-Ojo bajó a la pradera donde la Pequeñísima Havroshechka trabajaba. Pero cuando la huérfana vio que Un-Ojo la estaba espiando, ella murmuró, "¡Duerme, pequeño ojo, duerme!"Un-ojo se olvidó de las órdenes de su madre y se quedó dormida en el pasto, asoleándose bajo los rayos del sol. Y la Pequeñísima Havroshechka se subió dentro de la oreja de la vaca y todo su trabajo estuvo realizado.

El segundo día, la ama llamó a su hija del medio, Dos-Ojos. Ella le pidió a su hija que fuera a la pradera y que averiguara quién ayudaba a la pequeña huérfana con su trabajo.

Una vez más, cuando la Pequeñísima Havroshechka vio a la hija, ella murmuró, "¡Duerme, pequeño ojo¡ ¡Duerme el otro pequeño ojo!"

Dos-Ojos se olvidó de las órdenes de su madre mientras se quedaba dormida sobre el suave pasto, asoleándose bajo los rayos del sol. Una vez más, la Pequeñísima Havroshechka tuvo su trabajo listo muy rápido con la ayuda de la vaca. La ama estaba muy enojada, ya que todavía no sabía quién estaba ayudando a la pequeña niña huérfana.

Al tercer día, la ama llamó a su hija menor, Tres-Ojos. Ella, una vez más, le dijo a su hija que averiguara quién estaba ayudando a la Pequeñísima Havroshechka con su trabajo.Tres-ojos se fue saltando y jugando a la pradera donde la huérfana trabajaba. La Pequeñísima Havroshechka murmuró, "¡Duerme, pequeño ojo! ¡duerme, el otro pequeño ojo!"

Dos de los Tres-Ojos se quedaron dormidos… pero la huérfana se había olvidado del tercer ojo. Ese pequeño ojo observó mientras la Pequeñísima Havroshechka se subía por una de las orejas de la vaca y salía por la otra.

Tres-Ojos llegó a su casa y le contó a su madre lo que había visto. Las vieja mujer estaba extremadamente feliz de finalmente saber el secreto de esta pequeña niña huérfana, y en la próxima mañana, ella partió donde su esposo y le dijo que matara a la vaca.

"¿Te has vuelto loca, vieja mujer?" él le dijo. "La vaca es muy buena y todavía es joven."Pero la ama insistió, y su esposo fue a afilar su cuchillo. La pequeña huérfana había escuchado esta conversación y se fue corriendo a donde estaba la vaca. Ella le tiró los brazos alrededor y lloró, "¡Oh, mi querida vaca! ¡ellos quieren matarte!"

"No te apenes y haz lo que yo te digo," le contestó la vaca. "Toma mis huesos, átalos en un pañuelo, entiérralos en el jardín y échales agua todos los días. No comas de mi carne y nunca me olvides.

"El viejo hombre mató a la vaca y la Pequeñísima Havroshechka hizo lo que le habían indicado. Ella se quedó con hambre, en lugar de comerse la carne, y enterró los huesos de la vaca.

Después de muchas semanas de regar, creció un magnífico árbol de manazanas en el lugar donde los huesos habían sido enterrados. Las ramas estaban hechas de plata y de oro, y producían las mejores manzanas de cualquier lugar.

Un poco tiempo después, un buenmozo hombre joven estaba montando en su caballo alrededor de la casa de la ama. El vio el hermoso árbol y a las tres jóvenes doncella sentadas debajo de él. Al ver las jugosas manzanas, él le gritó a las doncellas, "¡Estimadas doncellas! ¡Yo me casaré con cualquiera de ustedes tres que me traiga una de las manzanas de su árbol!"

Las niñas corrieron a alcanzar las manzanas, cada una tratando de empujar a la otra fuera de su camino. Sin embargo, las manzanas, que generalmente colgaban cerca del suelo, ahora se subieron a las ramas de más arriba. La niñas no podían alcanzarlas, sin importar qué tan alto saltaran.

La Pequeñísima Havroshechka se acercó caminando al árbol. De inmediato, las ramas bajaron hacia ella, ofreciéndole una hermosa manzana directamente en sus manos. Ella le dio la manzana al buenmozo hombre joven y poco tiempo después se casaron.

Desde ese día en adelante, la Pequeñísima Havroshechka nunca más tuvo una pena. Ella vivió con su cariñoso esposo con buena salud y prosperidad, prosperando más y más cada año que pasaba.

Pensando Acerca de Esto…

1. ¿Te recuerda esta historia folklórica a otros cuentos de hadas que hayas escuchado? ¿Cuáles? ¿Cuáles son los elementos similares?

2. Las historias folklóricas y los cuentos de hadas por lo general enseñan alguna lección. ¿Cuál es la lección que se enseña en La Pequeñísima Havroshechka?

3. ¿Qué piensas que ocurrió con las tres hermanas? Elige a una de estas hermanas y escribe una historia sobre su vida después del matrimonio de la Pequeñísima Havroshechka con el príncipe. ¿Acaso la hermana cambia debido al incidente del árbol? ¿Cómo hace ahora las cosas de distinta manera la hermana?


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La Pequenisima Havroshechka